Mis hijos...
Nada ni nadie, ha llenado mi corazón como ustedes... nada ni nadie me ha dado más felicidad y realización que ustedes.
El que camina en la montaña, soy yo; pero más que yo, es vuestro Padre, construido por vuestros sueños, educado en sus miradas, en sus preguntas y en sus risas... forjado por sus lágrimas...
Nada me define mejor que el título hermoso de "Papá"... palabra simple que, en las voces de ustedes ha sido música, himno´canción de batalla y razón de tantas razones.
Donde sea que ustedes vayan, por supuesto que se llevan parte de mi... donde sea que yo vaya, siempre les llevo conmigo, siempre, la primera oración que nace en mi silencio, es por ustedes, siempre...
Al despertar, son sus caritas las que surgen en mi pensamiento y, al dormirme, es en sus ojitos que se acurruca mi alma para descansar...
Son sus abrazos, tantos y tan pocos, los que más anhelo y, cuando la distancia se impone entre nosotros, son ellos los que,con su recuerdo, me devuelven el calor de sus presencias... las presencias más importantes y necesarias, indispensables y fundamentales...únicas y poderosas...
Mis niños, hombres y mujer... ansiosos de vida y de buen mundo... soñadores... bendecidos... todos sus sueños se harán realidad, todos sus pasos les llevarán hacia ellos...
Fuerza, sonrisas,cariño,abrazos, amigos, amores, comida rica,casa calentita, camita blanda y cálida, solcito de primavera, nieve blanca y hermosa,paisajes de selva y África, lindas canciones, compadres y comadres, el groove preciso,la fotografía más emocionante, los aplausos sobre las tablas, las flores, los aromas más exquisitos, toda la luz del mundo y muchos, muchos sueños nuevos y cumplidos... son mis deseos para ustedes, para siempre, para todas sus vidas... desde el fondo de mi corazón.
Les amo con un amor gigante e incomparable...
Papu.
12 de septiembre de 2010-
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